Koda En Casa nació en el 28 abril de 2022, un mes después de que naciera nuestro hijo, Elíseo.
Yo soy Agos, y junto a mi esposo Giuliano, soñábamos con tener un negocio… pero jamás imaginamos que empezaríamos desde tan abajo. Había dejado mi trabajo como Community Manager porque no sabía cómo iba a ser esto de ser mamá primeriza. Vivíamos en la casa de mi papá, sin un mango, sin certezas… pero con una fe que no nos soltaba.
Una cajita con contenedores herméticos y un celular fue todo lo que teníamos. Desde ahí —desde el cero real— nació este emprendimiento, y abrimos el Instagram de Koda En Casa.
Desde ese momento, todo fue un proceso: crecer, aprender, tropezar, levantarnos, pausar, avanzar. Como todo camino real, sin filtros.
Pero en cada temporada, Dios nos sostuvo. Siempre fue el centro. Siempre fue quien renovó nuestras fuerzas cuando el cansancio nos quería detener.
En julio de 2024, después de meses de agotamiento, frustraciones y mucha entrega, abrimos nuestro primer local físico. Y ese día, en las paredes de ese nuevo comienzo, declaramos este versículo que hoy sigue marcando nuestra historia:
“Pero los que esperan a Jehová
tendrán nuevas fuerzas;
levantarán alas como las águilas;
correrán, y no se cansarán;
caminarán, y no se fatigarán.”
Isaías 40:31
Porque así fue: Él nos renovó. Él nos empujó. Él nos sostuvo.
Y acá va una verdad que quiero dejarte grabada en el corazón:
No importa cuántas veces te hayas caído, ni cuántas veces lo hayas intentado.
Nunca sabés cuándo estás a una sola decisión de lograr eso que siempre soñaste.
Esta vez puede ser la que sí.
En abril de 2025, al casi cumplir tres años, dimos un paso más: dejamos de ser minoristas para enfocarnos 100% en ser mayoristas.
¿Por qué? Porque creemos en los que hoy están empezando.
En los que tienen poco, pero no se rinden.
En los que quieren vivir de lo que aman y cambiar su historia.
Queremos acompañarte. Inspirarte. Impulsarte. Porque sí, es posible.
Hoy Agos, Giuliano y Elíseo somos el corazón detrás de Koda. Y cada decisión, cada producto, cada paso, lo damos para que vos también puedas construir lo que Dios puso en tu corazón.
Bienvenida. Este es tu tiempo.